jueves, 30 de julio de 2009

Desierto de Altar

Expedicion Desierto de Altar 2003, por el grupo de Exploracion de la UNAM


Puerto Peñasco, Sonora

Video Promocional de Puerto Peñasco..


Alamos te espera

Belleza e Historia de la Colonial Alamos, Sonora



miércoles, 29 de julio de 2009

Rodolfo Coronel

Rodolfo Coronel Interpreta canciones dedicadas a su Sonora:

Estado de Sonora. Video Publicitario

Sonora te espera

Sonora se caracteriza por la diversidad de sus paisajes y lo típico de sus ciudades y pueblos que aún conservan el sabor y la tradición de antaño. Su diversidad le permitirá encontrar en nuestro Estado playas, bosques, desierto y ciudades colmadas de riqueza para que usted elija la actividad y el tipo de vacaciones que desee.



martes, 28 de julio de 2009

Destinos de Sonora, Etnias: Kikapú

Los Kikapú
Foto: ® Sonora Turismo.
Los actuales asentamientos kikapú son el resultado de un arduo peregrinaje desde la región de los grandes lagos de Michigan y de Eire, en Norteamérica, hasta el norte de México.

Actualmente, los kikapú viven en reservaciones en Kansas y Oklahoma, Estados Unidos, y en las comunidades de El Nacimiento, Coahuila y en Tamichopa, municipio de Bacerac, en la zona serrana de Sonora. Durante la década de 1980, algunos habitantes de Tamichopa llevaron a cabo una campaña entre los kikapú desperdigados, para una refundación del pueblo. La comunidad actual es de alrededor de 80 personas.


La lengua kikapú forma parte de la familia lingüística norteamericana algonkiniana. El grupo de Sonora no practica su lengua ancestral, ya que ésta fue destituida por el castellano; su último hablante murió en 1996.

Poseen dos tipos de vivienda: casas indias y casas mexicanas. La vivienda india tiene dos variantes, casa de invierno: elíptica, con una estructura de troncos delgados cubiertos de tule, con el fuego sagrado en el centro. Aquí es donde se ofrecen los sacrificios a su divinidad (Kitzihaiata) y se reciben a los nuevos miembros de la tribu. Y casa de verano: rectangular, con paredes de carrizo y techo elíptico de tule. En el interior se encuentran varias camas sostenidas por troncos, y al centro el fuego sagrado. La vivienda mexicana es de concreto y lozas, con los servicios eléctricos e hidráulicos de la vida moderna.

Actualmente su artesanía consiste en la fabricación de tehuas o mocasines con piel de venado curtida y que es bordada con chaquira.


Dentro de su religión ser buen kikapú significa cumplir siempre con los ritos de cacería, purificación, año nuevo, fuegos sagrados y bautizos por medio de oraciones, sacrificios y ayunos. Las celebraciones van siempre acompañadas de carne de venado. El fuego constantemente encendido en el centro de la casa recuerda la oración constante a Kitzihaiata, quien escogió a los kikapúes para poblar la tierra.

El grupo kikapú en Sonora, se encuentra en un inminente peligro de pérdida de su identidad como grupo indígena. Las celebraciones y ritos tradicionales se han perdido, han asumido la religión católica y celebran alguna fiesta de sus Santos, o participan en las fiestas que se celebran en los municipios cercanos.


Destinos de Sonora, Etnias: Cucapá

Los Cucapá


Foto: ® Sonora Turismo.

Es el grupo indígena más pequeño, situada al noroeste del Estado, en el municipio de San Luís Río Colorado, en la frontera con los Estados Unidos. Actualmente es una etnia binacional casi extinta en Sonora, con una población de poco más de 171, de los cuales sólo 47 hablan su lengua.


Son una etnia emparentada lingüísticamente con los grupos pai pai, kiliwa y kumiai, habitantes de Baja California, y con los javasupai, hualapai, yavapai, mojave y maricopa, de Estados Unidos. En conjunto conforman la familia yumana, que arribó al noroeste de Sonora y norte de la península de Baja California hace alrededor de 6,000 años.

Se puede considerar que la antigua auto denominación del grupo era kuapak, que se traduce como "que viene" o "que llega", pues debido a la constante variación del curso del Río Colorado, las familias poseían dos o más casas, ya que practicaban la agricultura en terrenos cercanos o desalojados por el río.


El establecimiento de la frontera nacional en 1848 y posteriormente el Tratado de La Mesilla, dividieron tanto al Río Colorado como a la etnia. Otro factor importante en la transformación cultural fue le explotación comercial y agrícola del valle del Colorado; los originarios se convirtieron en empleados de las compañías navieras y en jornaleros agrícolas, y así conocieron el trabajo asalariado, los juegos de azar, el uso de vestimenta occidental, entre otras actividades propias de otras culturas.

La vivienda tradicional consiste en un cono de varas en cuyo extremo superior se amarran las puntas de las mismas; o un pequeño cuarto de paredes y techo redondeado. Estas viviendas provisionales eran usadas en tiempos remotos cuando el grupo era nómada, ahora sólo se hacen en ocasiones especiales. Actualmente, las viviendas están hechas de material de construcción y consisten en dos o tres cuartos. Algunos usan estufas de gas aunque es frecuente ver la estufa de leña por fuera de las casas para elaborar tortillas de harina de trigo.


En la antigüedad los hombres usaban tocados con plumas y collares de hueso, pendientes en orejas y nariz, así como coloridos cinturones de los que pendían manojos de plumas en la parte trasera; las mujeres vestían faldas de plumas pintadas; además, ambos usaban pinturas faciales y corporales, así como pectorales (amplios collares protectores de pecho, hombros y espalda), elaborados con un tejido de chaquira, misma que hacían con madera, hueso y barro, y con ella los accesorios personales que tenían fines cotidianos y rituales.

La artesanía de los cucapá consiste en ollas de barro, así como la elaborada con chaquira que poco a poco han dejado de producir. Las razones que dan para este paulatino abandono son variadas, algunos manifiestan que no tienen un mercado donde poder ofrecerla, otros dicen que sólo la elaboran con fines rituales o manifiestan desinterés en proseguir con esta costumbre argumentando que es más fácil comprar lo necesario en las tiendas.

Las ceremonias luctuosas siguen siendo un ritual importante, es quizá una de las principales causas de reunión del grupo cucapá. Los muertos deben ser cremados porque si la carne del difunto está cruda, éste no encuentra sosiego en la otra vida. Las mujeres y los hombres deben ir tatuados para poder encontrar felicidad y no recibir picadura de ningún animal.
Todavía en algunas familias cucapá se acostumbra hacer fiesta en el nacimiento de sus hijos, es decir, ofrecer comida, hacer juegos y bailes de parejas.

Destinos de Sonora, Etnias: Yaquis

Los Yaquis


Foto: ® Sonora Turismo.

Es el grupo indígena más representativo de Sonora. Distribuidos en ocho pueblos con sus propios gobernadores, su población se estima en 33,000 habitantes. Guardan celosamente el uso de su lengua, sus tradiciones y su arraigo a la tierra. La historia de los yaquis está cubierta con actos de heroica resistencia por la defensa de su territorio y su cultura.

Los yaquis se identifican a sí mismos y a los mayos como yoremes, palabra que significa hombre o persona. La noción de yoris, hombres blancos, los distingue, a su vez, de los demás grupos indígenas.

Forman parte del dialecto cahita que se compone de tres lenguas: mayo, yaqui y tehueco, éste último desaparecido. El cahita pertenece al grupo lingüístico yuto-azteca.

El grupo yaqui ocupaba, tradicionalmente, una larga franja costera y de valle al sureste del actual estado de Sonora, que abarcaba desde la ribera sur del río Yaqui hasta el cerro Tetakawi, al norte de la actual ciudad de Guaymas. El conjunto del territorio comprende tres zonas diferenciadas: el área serrana del Bacatete; una zona costera, que abarca los poblados vecinos de Guásimas y Bahía de Lobos; y el valle, en donde se localizan las tierras irrigadas.

La unidad básica de residencia es la vecindad, esto es, una agrupación de parientes que cohabitan en un conjunto delimitado de una o dos casas. Predomina el tipo de vivienda tradicional, que se compone de una o dos piezas que varían su función de acuerdo con la temporada del año. En verano los cuartos permanecen como bodegas y se duerme en catres bajo la enramada (cobertizo hecho de ramas); ahí se ubica la cocina que cuenta con el fogón, la mesa y estufa de gas; durante el invierno se convierten en dormitorios.

La principal actividad artesanal es la manufactura de la parafernalia ceremonial, sin fines comerciales. Los danzantes hacen máscaras talladas en madera, collares de conchas y piedras marinas y cinturones con pezuñas de venado. Los músicos fabrican sus tambores y flautas. Algunas familias manufacturan petates, canastas y coronas de carrizo; platos y tazas de barro que utilizan para las fiestas y después destruyen. También confeccionan faldillas, blusas, manteles, servilletas y mantos. El único producto artesanal que se comercializa son las muñecas de trapo, que hacen las mujeres.


Los yaquis poseen un alto sentido de religiosidad que está presente en gran parte de sus actividades. Con una cultura ancestral enriquecida con ritos y tradiciones en las que sobresale la Danza del Venado, ejecución simbólica de la caza de este animal y cuya riqueza estética ha despertado interés en todo el mundo.

Llamada en lengua yaqui maaso yiihua, describe la vida y muerte del animal sagrado de los yaqui. El danzante narra momentos del ciclo vital del venado con una mímica libre que representa las actitudes de sorpresa, alerta, atisbo, venteo del venado ante la naturaleza que lo rodea y su contacto con las criaturas con las que establece contacto, representadas por las figuras de los pascola (que pueden representar un pájaro, una serpiente, una flor, un coyote, el agua). Tanto los pascola como el maaso se despojan de su personalidad durante el baile para adoptar la del animal, la planta o del ser que introducen en la danza. Por lo general son 4 pascola y bailan de uno en uno, danzando primero el último en jerarquía, el llamado “el lobito” que representa animales menos estimados en la valoración del yaqui: burro, perro, zorro, etc., después bailan los otros dos pascola y por último el pascola yoowe (anciano) o jefe del grupo.

El ciclo ritual yaqui sigue por lo general el calendario litúrgico católico, pero distingue claramente dos periodos, el primero sacrificial, en Cuaresma y el resto del año todos los ritos de paso que están prohibidos en esa fecha. Los rituales tienen carácter de marcadores estacionales, que señalan las distintas etapas del ciclo agrícola.

Los funerales son especiales porque ellos consideran al alma inmortal y celebran con danzas, banquetes y música. Su patrona es la Virgen del Camino.

Destinos de Sonora, Etnias: Seris

Los Seris


Foto: ® Sonora Turismo.

Los Seris se llaman a si mismos conca’ac, lo cual quiere decir en su lengua “La gente”. El término seri significa “el que de veras corre aprisa” en lengua opata y “hombres de la arena” en yaqui.

La lengua de los conca’ac forma parte de la familia o estirpe hokano al que también pertenece el coahuilteco (noroeste México) y el tlapaneco. Según otros especialistas el seri pertenece al grupo yumano de la familia sioux-hokana.


Los seri o conca´ac ocupan desde tiempos arcaicos la costa central de Sonora, la isla del Tiburón y otras islas como San Esteban. Actualmente habitan dos lugares de la costa desértica del estado de Sonora: Desemboque y Punta Chueca. La primera corresponde al municipio de Pitiquito y la segunda al municipio de Hermosillo. Ambas frente a la isla del Tiburón. Periódicamente y, de acuerdo con los ciclos de pesca, radican también en diversos campamentos pesqueros distribuidos a lo largo de su territorio de aproximadamente 100 kilómetros de litoral. Algunos de estos campos son El Sargento, Egipto, Paredones, La Ona, Las Víboras y El Tecomate, que se encuentra en la Isla del Tiburón. El territorio conca’ac comprende un área aproximada de 210,000 hectáreas.

Durante su vida nómada, el grupo conca'ac construía sus viviendas en forma provisoria. Sus chozas se agrupaban en pequeños núcleos, constituyendo el centro de sus actividades la pesca y caza; cuando se agotaban los recursos naturales del área cambiaban su lugar de residencia. Las viviendas eran construidas informalmente y de manera colectiva, armaban un esqueleto de tres o cuatro arcos de ocotillo sin espinas, el cual cubrían con ramas y caparazones de tortuga. Otra forma de construirlas era a partir del centro de la pitahaya; cada palo se rajaba en dos partes y se acomodaba encontrado uno con otro, enjarrándose posteriormente con lodo. Estas viviendas sólo servían al grupo para protegerlo temporalmente de las inclemencias climáticas. Actualmente comienzan a habitar en casas de materiales modernos (madera, block de cemento, lámina, entre otros).

La elaboración de artesanías, para el mercado turístico es una actividad económica importante en la actualidad. Los hombres seris han aprendido el tallado en madera. Confeccionan esculturas estilizadas que representan animales marinos y terrestres hechas con corazón de mezquite y palo-fierro con alta demanda en el mercado.


También elaboran coritas (canastas), una actividad que se practica desde la época prehispánica. Sus formas tradicionales son globulares o extendidas; su producción es muy laboriosa, ya que exige una gran inversión de tiempo que varía entre un mes, si es pequeña, hasta uno o dos años si es muy grande. Cuando se termina una de estas piezas se hace una ceremonia especial. Debido al elevado costo de las coritas son compradas principalmente por extranjeros.

Los collares son de variados e innovadores diseños, se elaboran con caracoles, conchas, vértebras de víbora de cascabel y de pescado, semillas y, últimamente, también con chaquira.

Según la filosofía seri, si ellos tocan un objeto, su esencia se les transmite, convirtiéndose en su pertenencia, por lo cual no lo desecha como basura.

Los seris no desarrollaron un sistema de gobierno religioso-festivo muy complejo. Su interpretación del mundo, sus ritos, sus fiestas y demás manifestaciones culturales tienen un carácter estrechamente relacionado con la naturaleza y con los aspectos biológicos y sociales de la reproducción del grupo.

Así, sus principales ritos están vinculados con el nacimiento, con el inicio de la pubertad y con la muerte; sus canciones y relatos giran en torno al mar, los tiburones, las zorras y las antiguas hazañas de héroes y guerreros. También tienen un maquillaje para diferentes momentos dentro de sus fiestas que duran cuatro días con sus noches. La pintura facial Conca´ac es un exquisito diseño de líneas delgadas, rematadas por puntitos en el rostro humano. El dibujo cruza la cara sobre las mejillas y la nariz, pasando por debajo de los ojos. Los colores son rojo (que significa la muerte), el blanco (la suerte) y el azul (el mar).

Al no haber sido evangelizados formalmente, carecen de los elementos católicos que se encuentran en otros grupos indígenas.

Destinos de Sonora, Etnias: Pimas

Los Pimas


Foto: ® Sonora Turismo.

El término pima designa al grupo étnico y lingüístico que habita en la Sierra Madre Occidental donde colindan el sureste de Sonora y el suroeste de Chihuahua. La frase pi'ma significa "no hay, "no existe", "no tengo", o probablemente "no entiendo", vocablo con el que los indígenas respondían a los españoles cuando les preguntaban algo. Fueron éstos quienes los llamaron con la forma castellanizada de ese término que implica negación.

La lengua pima pertenece al tronco yuto-azteca, compuesto por los subgrupos Taracahíta (cora-huichol), nahua y la rama pima o pimana.


Los pimas se nombran a sí mismos o'ob, que significa "la gente", "el pueblo". Con el término pima se designa a un conjunto muy variado de sociedades indígenas, como los pimas del desierto, los pimas de la sierra, o los pimas gileños.

Los o’ob ocupaban un amplio territorio de la Sierra Madre Occidental, antes del arribo de los primeros españoles. Cuando éstos llegaron a la zona serrana, encontraron a varios grupos que hablaban lenguas muy parecidas, aun cuando presentaban diferencias considerables en su cultura material. Se llamó la Pimería a todo el vasto territorio en el que residían estos grupos y posteriormente, considerando las diferencias geográficas, ecológicas y culturales de la región, la distinguieron como Pimería Alta y Pimería Baja.

Los o’ob, antes de la conquista, se dividían en 3 grupos: los ures, los nebomes y los yécoras. Los dos primeros ya han desaparecido como grupos étnicos, y los yécoras, que aún conservan algún rasgo cultural propio, habitan de manera dispersa en la Sierra Madre Occidental, al sureste de Sonora en un territorio abrupto y elevado al este de la cabecera municipal de Yécora. Su asentamiento principal es Maycoba, el cual comparten con la población mestiza.

Los pimas habitan en rancherías en forma de familias extendidas. Antiguamente eran casas de madera, hoy predominan las construidas con adobe. Son cuadrangulares o rectangulares, con una o dos piezas, techo de dos aguas, antiguamente de tabla y hoy de lámina galvanizada, con pequeñas ventanas, por lo que su interior es oscuro. En el centro del hogar cuentan con una estufa de metal, alimentado con leña, donde cocinan y se calientan en los fríos días del largo invierno.


Antiguamente las mujeres pimas hacían ollas, productos de palma y prendas tejidas con lana, actividad que siguen realizando y que han logrado perfeccionar. Los pimas elaboran productos de fibras vegetales como sombreros, petates, “petacas”, o cestos rectangulares con tapadera para guardar todo tipo de cosas.

El cristianismo enseñado por los misioneros tuvo que adaptarse a la lengua y a la mentalidad nativa. Además, los diversos grupos indígenas agregaron a los ritos y ceremonias de los misioneros partes substanciales de sus propias estructuras religiosas y rituales, proceso en que los pimas terminaron por aceptar a San Francisco como su Santo Patrón. Los conflictos entre indígenas y no indígenas, además de otras manifestaciones mucho menos simbólicas, aparecen dramatizados en las celebraciones y fiestas del lugar.

El Yúmare es la fiesta prehispánica para garantizar la cosecha de maíz y se celebraba a principios de año, actualmente la fecha de su celebración es variable. Son cuatro noches de rezos, bailes, cantos de pascola, donde la bebida del tesgüino o maíz fermentado ocupa un lugar importante. Durante toda la noche los músicos tocan y los pascolas y mujeres danzan alrededor del fuego.

Destinos de Sonora, Etnias: Pápagos

Los Pápagos


Foto: ® Sonora Turismo.

Son comúnmente conocidos como “pápagos”, aun cuando se autodenominan tohono o’otham, “gente del desierto”. El término frecuentemente en español para referirse a este pueblo deriva de papawi o’otham, modo utilizado por sus vecinos los ópatas para describirlos de manera despectiva, ya que su traducción es “gente del frijol” o “frijoleros”. Esta etnia está emparentada con los hia’ched o’otham (también conocidos como areneños o pinacateños, por su entorno natural), y con los akimel o’otham, a quienes se les conoce como pimas gileños, por su residencia junto al río Gila.

La etnia se localiza en el desierto de los estados de Sonora y Arizona. Se distribuye en Caborca, Puerto Peñasco, Sáric, Altar y Plutarco Elías Calles, es un grupo binacional, cuya mayoría habita en Arizona.

La lengua O’odham está estrechamente relacionada con el pima y ambos constituyen la rama pimana del yoto-nahua.

Las rancherías de los tohono o'otham se componen de unas cuantas casas agrupadas sin un orden preestablecido; los poblados más grandes tienen un templo y una capilla.

La vivienda tradicional es de planta cuadrangular, tiene muros de adobe, bajareque o piedras amalgamadas con barro; techos de paja o de carrizo y argamasa, que son planos con un cierto declive; los pisos son de tierra apisonada. Algunas habitaciones tienen ventanas, en ellas hay cajones y roperos de madera, camas de madera o de metal o tapexcos (catres).

Los pápagos elaboran artesanalmente figuras de madera tallada, piezas de alfarería y cestas. Su alfarería es rústica; la hechura de los recipientes incluye la recolección de la materia prima en los bancos de barro, el cual filtran y mezclan con arena muy fina y estiércol de vaca seco, cuecen las piezas en un horno con palos de choya.

Sus mejores y más finas piezas artesanales son las de cestería. Las "coritas", cestas y bandejas, de palmillo y torote (plantas del desierto que las mujeres colectan, preparan y tejen).

Los pápagos se dicen católicos, tienen iglesias, y requieren en ocasiones de sacerdotes católicos. Celebran algunas fiestas cristianas y tienen un santo titular para cada pueblo; pero en realidad, su religión gira en torno al culto del “hermano mayor”, deidad que controla los elementos de la naturaleza.


Creen en las prácticas de brujería y magia; es usual que la gente tenga conocimientos médicos basados en la herbolaria y confían en los curanderos que la utilizan.

Tienen muchos lugares sagrados y algunos ancianos conocen canciones ceremoniales muy antiguas que los jóvenes y adultos dicen no entender por estar dichas en pápago antiguo.

Las festividades más importantes son la ceremonia denominada Vikita y la fiesta de San Francisco. La primera se realiza en el plenilunio de julio, con la finalidad de pedir las lluvias. El ritual se divide en varias partes: una procesión por el pueblo de Quitovac, para que los personajes ritualistas reciban ofrendas de las familias, y en el terreno ceremonial, una danza que se desarrolla durante toda la noche; finalmente una especie de representación mítico-teatral.

Por otra parte, se lleva a cabo también la fiesta de San Francisco, que tiene lugar en San Francisquito, Sonoyta, Quitovac y Magdalena. El personaje festejado por la etnia es en realidad San Francisco Javier, devoción promovida por los jesuitas, sólo que se le conmemora en la fecha impuesta por la orden franciscana.

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